¿Sabías de dónde prodece la expresión “baño María”?
La expresión “baño María”, que actualmente seguimos usando para calentar lentamente las sustancias o para mantenerlas a una temperatura constante, procede de la alquimista María la Hebrea, de los primeros siglos de nuestra era, que inventó complicados aparatos de laboratorio destinados a la destilación y sublimación de materias químicas. María la Hebrea o la Judía, o Miriam la Profetisa, como se la conoce también, es considerada “la fundadora de la alquimia”, quien sentó las bases teóricas y prácticas de la alquimia occidental, y por lo tanto de la química moderna. Más relevante que la anécdota de la autoría del “baño María” es que esta gran científica de su tiempo pertenece al grupo de mujeres que la historia tiene olvidadas como es el caso de otras muchas escritoras, científicas y creadoras.